Esta obra pertenece a una serie llamada “Fragmentos del ser” que el artista viene trabajando desde hace dos años, con este estilo y concepto Angel Fova representa una serie de experimentación entre color, texturas y figuras orgánicas. El formato circular es la propuesta en la que el lienzo incluye al espectador, que, a través del espejo este pueda darse el tiempo de reflexionar sobre sí mismo, ¿qué es lo que busca? ¿de qué está compuesto? Las intenciones de esta obra es poder encontrar un punto medio entre el goce estético (en sus colores, texturas y elementos orgánicos), la vanidad (al ser un espejo uno busca la construcción de su propia imagen) y la conciencia del ser (que al inducir el nombre de la obra "Fragmentos del ser" al espectador, este pueda encontrar un momento de reflexión sobre sí mismo y su entorno).